El mismo país donde se originó la pandemia que mató hasta ahora a más de medio millón de personas, China, lidera la carrera por una vacuna y está detrás de 8 de las 19 fórmulas candidatas que ya se ensayan en humanos en el mundo.

Sin embargo, una dificultad es que solo un puñado de países aceptó colaborar en las pruebas clínicas, incluyendo Brasil, México y Canadá, y todavía debe superar cierta desconfianza global respecto de la calidad y seguridad de sus productos.

Cuatro de las fórmulas chinas en prueba se basan en virus inactivados, incluyendo una que ya está en fase III de investigación (de la compañía estatal Sinopharm) y otra que va a entrar en esa etapa a fin de mes, de Sinovaq.

Otro de los candidatos a vacuna, desarrollado por la compañía CanSino en conjunto con una unidad de investigación médica del Ejército Popular de Liberación (el ejército chino) y ya se empezó a probar en soldados. Eso sí: una de las líderes del proyecto, la bioingeniera militar Chen Wei, estuvo entre las primeras en recibir el pinchazo experimental.