Edgar Prz

La visita de Amlo al estado concretamente a Playa del Carmen la tercera en este año, se significó por varios mensajes implícitos que se dejaron ver y que algunos huérfanos de cariño estaban difundiendo en los últimos días -merced-, a sus ópticas obtusas y lo limitado de sus visiones, diferencias entre el gobierno federal con el gobierno estatal y este con el municipal.

Era tal su encono que la semana pasada criticaban la tibieza de CJ, el avasallamiento de que fue objeto cuando nombraron como voz responsable a la titular de Protección Civil Nacional, durante el paso de Delta; niñerías que ayer fueron solventadas con antingencia , con pulcritud y elegancia al afirmar López Obrador la excelente coordinación que tiene con el Gobernador de Quintana Roo, lo que permite avanzar y entregar mejores resultados.

También elevó por encima de sus detractores la labor de Laura Beristain, al afirmar que tiene “información “, del respaldo y el trabajo que está desarrollando la edil en su municipio, no por algo su gobierno eligió Solidaridad para derramar bastantes recursos en apoyo a obras de infraestructura. Playa del Carmen desde hace meses es hogar de Román Meyer y Rogelio Jiménez Pons desde donde están trabajando y dirigiendo las encomiendas de su alta responsabilidad.

Los tres niveles están avocados al combate frontal contra la desigualdad, contra el rezago ya que la bonanza económica en las estadísticas beneficia a los empresarios y a un reducido sector; mientras que la enorme mayoría no le alcanza para obtener una mejor calidad de vida. Tienen empleo pero la carestía de los insumos limita su adecuado crecimiento.

Las noticias de ponerle un hasta aquí a los desmanes de la Desarrolladora de la Riviera, creación del repudiado Joaquín Hendricks y que fue refugio durante varios años de la actual “ilustre” diputada Cristina Torres desde donde labró su ascenso político, cosechando su notaría, luego la Presidencia Municipal y ahora quiere repetir. Difícil panorama se le presenta, la gente tiene memoria y aunque recoja ramas, árboles se vuelva samaritana, la gente le dirá “te conozco bacalao”……

La Desarrolladora fué coto de poder, sembró horas de angustia, terror y dividió a muchas familias que acabaron desintegradas y con sus sueños rotos. Ya tiene ahora contados sus días para que sea parte de la historia negra de Playa del Carmen.

Más de 3700 lotes se escriturarán lo que otorgará tranquilidad y certeza jurídica a esa gente que durante más de dos décadas han dado infinidad de vueltas y no encontraban solución. Tuvo que venir una decisión Presidencial para destrabar la maraña que habían tejido los ex funcionarios estatales y la familia Rangel Castelazo. Precios justos y cómodas mensualidades son los primeros anuncios que cayeron como música en sus oídos y la felicidad hoy es compartida.

Un paquete de obras que ya están por cristalizarse, hace algunos meses eran solo trazos de papel, ahora son realidades que están rumbo a su conclusión .

Mientras en el salón del evento todo era euforia, alegría, felicidad, sonrisas, afuera varios estaban sudando la gota gorda como el diputado Luis Alegre quien recibió tantos insultos, ofensas e improperios que lo hicieron sentirse “ ampayer” de un juego de béisbol de barrio.

Mantas, lonas, cartulinas de colores, gritos, megáfonos, todo era para que el Presidente pueda cuando menos de lejos verlas o leerlas. Los reclamos de personal de la Fiscalía fueron de los más coloridos y ruidosos, a grado tal que un grupo de gorras amarillas pretendieron despojarlos de sus mantas y no se los permitieron. Era hora y el momento del desfogue, de liberar tensiones y agravios, de soltar sus enojos y molestias. Nunca falta un funcionario de quinto nivel que quiera sentirse héroe y les dio indicaciones de callar esa protesta.

Un éxito la gira por los anuncios, por la supervisión de obras, por el clima de concordia, unidad y trabajo que se demuestra ante la sola presencia del señor Presidente. Quintana Roo está muy por encima de las divisiones partidarias y de los sueños personales, Quintana Roo abraza a todos por igual y así debería ser la reciprocidad, total, firme y decidida.

Amlo se subió a su camioneta y se marchó, lleva con el como equipaje las ilusiones de varios, su mirada recogió anhelos, esperanzas y se nutrió del calor humano, no hubo mucha cercanía por las restricciones de la Pandemia. La gente necesita ser escuchada, requiere ser atendida, espera ser oída para sentirse bien, esa es la mejor oferta del servicio público .

Los arribistas, los políticos del patio no tuvieron mucha oportunidad de lucimiento, es más ni fueron invitados. Están tan vistos que parecen cebras de tantas rayas que ya tienen. Además descansa la gente de sus rostros y mentiras que tienen a flor de piel .Aunque algunos insistían y no le dejaron ni comer en Puerto Morelos un pescadito; querían tomarse una selfie para con ello apantallar a su séquito de “oledoras”, pobres ilusas, no se han enterado que la manera de hacer política ya cambió. Si las ven avísenles de favor…

Mejor seguiré caminando y escuchando al legendario Chico Che” quén pompo, quén pompo, chapatitos quén pompo, quén pompo, quén pompo, terrenitos quén pompo…….